Gracia plena

Cuando se haga en ti la noche mas oscura, más tenebrosa, más sin nombre:
¡ Acuérdate de mí ! ;
y se hará la luz, llegará la paz y hallarás el nombre.
Cuando la tormenta, más violenta, castigue tu jardín interior:
¡ Acuérdate de mi !;
que allí estaré para proteger uno a uno los pétalos de cada
flor que habite en ti.

Cuando la pena se transforme en lágrima y ésta es un llanto:
¡ Acuérdate de mi ! ;
y cada lágrima la transformaré en perla y el llanto
trocarás por suave melodía; entonces la pena será una sonrisa.
Cuando las redes del pasado atrape el pensamiento y se haga sombra en
tu mirada:
¡ Acuérdate de mi ! ;
y una suave y perfumada brisa soplará desatando los
nudos de tu ayer y posará una dulce mariposa en tus ojos.

Cuando tu corazón oprima y quiera gobernar el alma:
¡ Acuérdate de mi !
que te inventaré un sueño para aprender a volar en el.
Cuando enumeres en tu imaginación todo lo que te falta:
¡ Acuérdate de mi ! ;
y comenzarás a contar todo lo que posees y la vida será espléndida contigo.